Rechazo ciudadano empaña acuerdo del alcalde Ulises Rodríguez con empresa Marchanta RD

Santiago, R.D. – La reciente firma de un acuerdo interinstitucional entre la Alcaldía de Santiago y la empresa Marchanta RD, S.R.L., representada por Raylin Ariel Díaz Suárez, ha generado controversia entre sectores ciudadanos y comunitarios, que cuestionan la transparencia y el verdadero impacto del convenio dentro del plan de remozamiento de la avenida Juan Pablo Duarte.

El alcalde Ulises Rodríguez encabezó el acto de firma, destacando que este acuerdo forma parte del programa de “apadrinamiento urbano”, mediante el cual empresas privadas se integran a labores de embellecimiento y mantenimiento de espacios públicos. Según el edil, la iniciativa busca involucrar al sector privado en la transformación estética de la ciudad, aliviando la carga financiera del cabildo.

“Santiago necesita del compromiso de todos. Este acuerdo representa un paso más hacia una ciudad moderna, limpia y acogedora”, afirmó Rodríguez durante la actividad.

Descontento entre sectores ciudadanos

Sin embargo, el anuncio no fue recibido con entusiasmo por todos. Residentes, comerciantes y miembros de organizaciones comunitarias de la zona expresaron su descontento, argumentando que no fueron consultados y que el plan responde más a intereses publicitarios que al bienestar colectivo.

“No estamos en contra de que empresas colaboren, pero queremos saber bajo qué condiciones y con qué beneficios reales para la comunidad”, señaló María López, dirigente del sector La Joya.

Otros ciudadanos cuestionaron la falta de información sobre la empresa Marchanta RD, alegando que no se conocen detalles claros sobre su experiencia ni su compromiso social. En redes sociales circularon comentarios críticos sobre el manejo del espacio público y la tendencia del Ayuntamiento a firmar acuerdos sin participación ciudadana previa.

Marchanta RD y su rol en el proyecto

La empresa Marchanta RD, S.R.L., dedicada al emprendimiento comercial en el área de productos locales y promoción cultural, se comprometió a remozar áreas verdes, instalar mobiliario urbano y colaborar en la ornamentación de tramos de la avenida Juan Pablo Duarte, una de las vías más transitadas de Santiago.

No obstante, sectores ambientalistas advierten que el proyecto debe ser supervisado con rigor técnico y transparencia, para garantizar que los materiales y diseños cumplan con las normas urbanísticas establecidas.

Un acuerdo en medio de la polémica

El acuerdo con Marchanta RD se suma a una serie de iniciativas similares promovidas por la gestión de Ulises Rodríguez dentro del plan de recuperación visual de espacios emblemáticos. Pero la crítica recurrente es la misma: falta de consulta, poca claridad y ausencia de rendición de cuentas.

Analistas locales sostienen que el rechazo ciudadano refleja una creciente desconfianza hacia la administración municipal, especialmente en temas de urbanismo y manejo de recursos públicos.

“La población quiere ver resultados tangibles y participación real, no solo acuerdos de prensa”, comentó un arquitecto urbanista consultado por Diario55.