Pastor Pablo Ureña denuncia abandono institucional y normalización del consumo de drogas

Santiago. – En una entrevista concedida en el Café de Diario 55, el pastor Pablo Ureña, director de la fundación «Niños con una Esperanza», advirtió sobre el deterioro social que afecta a los sectores más vulnerables del país, especialmente en Santiago Oeste.

Ureña denunció la normalización del consumo de drogas entre niños. “Nunca había visto a menores consumir drogas con tanta naturalidad. Juegan entre ellos mientras usan polvo dañino en plena calle”, afirmó con preocupación. También relató casos en que un niño de nueve años es utilizado por adultos para cometer robos y vender productos como vapers a otros menores.

El pastor presentó su 22º Campamento Infantil, titulado «Científicos en Acción», que se realizó del 30 de junio al 4 de julio con la participación de 150 niños. El evento contó con el apoyo de iglesias internacionales y empresas locales, promoviendo actividades educativas y recreativas.

Ureña criticó la pasividad de instituciones como Conani. “No tienen suficiente personal ni recursos para responder a la magnitud del problema”, dijo. Recordó que su fundación surgió para asistir a los llamados “niños buzos” del vertedero, brindándoles alimentación, educación y atención integral.

Respecto a las condiciones urbanas de Santiago Oeste, denunció el maquillaje urbano con asfalto en vías principales, mientras las calles interiores siguen intransitables. “Se crea una imagen falsa de progreso”, aseguró, y reveló que le ofrecieron un cargo en INAPA para callarlo, propuesta que rechazó tajantemente.

Además, señaló que muchos líderes comunitarios están cooptados por intereses políticos. “Hay presidentes de juntas que responden a un cheque, no al barrio”, lamentó. Criticó el comportamiento altanero de funcionarios que, según él, han perdido conexión con las verdaderas necesidades del pueblo.

La guardería de la fundación enfrenta constantes dificultades para mantenerse en funcionamiento, pese a los múltiples servicios que ofrece, incluyendo alimentación, apoyo escolar, estimulación temprana y formación en valores. “Dios ha sido nuestro gran apoyo”, dijo Ureña, subrayando que han logrado formar profesionales como médicos, psicólogos y administradores.

Finalmente, hizo un llamado a la solidaridad para que más personas apoyen la causa mediante apadrinamiento, donaciones o colaboraciones. La fundación está ubicada en la calle Primera #26 del barrio Santa Lucía de Cienfuegos. Para contribuir, pueden llamar al 809-295-4249.