Mi ventana óptica – La amenaza migratoria

Quienes manejan la agenda de control humano, planifican cada paso. He advertido, que las bandas en Haití, no son “casualidad”, que persiguen desplazar esa población hacia nuestro territorio, para debilitar no sólo la soberanía nacional, sino, destruirnos la historia e identidad como pueblo.

Como el tiempo lo aclara todo, supongo, si no somos ingenuos, que tenemos material suficiente para entender la presencia de ONG, algunas financiadas por ese Estado cómplice, que apuesta a su autodestrucción respondiendo a intereses extranjeros.

Compromisos siniestros, que nos arrancan de las manos la identidad, para entregar a Francia el control de la Española; porque sobrepasaría la ingenuidad creer, que la idea es darles ese territorio a los discípulos de Toussaint Louverture.

Quienes conocen la historia saben, España se metió en una conquista territorial sin tener la capacidad para mantener un proyecto ambicioso, teniendo que ceder a piratas franceses parte de su primer asentamiento ocupado en 1492, cuando el imperio español sufría grandes derrotas de los turcos, que les bloquearon sus mares, obligándolos a lanzarse a esa aventura.

Por eso, las colonias que no ocuparon Los Estados Unidos y los británicos, se apartaron de la madre patria, siendo Puerto Rico y Cuba los últimos reductos que se independizaron, aunque República Dominicana todavía hasta 1865 se debatía si seguir ese predominio o aferrarse a una independencia real.

¿Qué atestigua esto? Veamos las culturas suplantadas o transformadas que se dan con la llegada masiva de nuevos grupos poblacionales, superando la capacidad de integración del país receptor, provocando cambios drásticos en muchos aspectos.

Pueblos indígenas de América, culturas como la taína, mayas, aztecas e incas dominaban vastas regiones hasta la llegada de colonos europeos (siglo XV-XVII) que no solo trajo conquista militar, sino, migración masiva que sustituyó lenguas, religiones y formas de vida.

Australia, los aborígenes australianos poseían culturas milenarias, con tradiciones orales, arte rupestre, una conexión profunda con la tierra, y con la colonización británica del siglo XVIII y sus oleadas de inmigrantes europeos sufrió una reducción dramática poblacional, desplazamiento y pérdida de sus tradiciones culturales y territoriales.

Una cultura budista autónoma, con idioma, religión y estructuras políticas propias, la ocupación china desde 1950 implicó la migración de millones de chinos hacia el Tíbet, produciendo cambios en la estructura demográfica, represión cultural tibetana y limitación del territorio.

Kosovo, fue históricamente considerado el corazón espiritual de Serbia. A lo largo del siglo XX, después de la guerra de Kosovo (1998-99), la mayoría albanesa creció y desplazó a los serbios, trayendo pérdida del control cultural y político, mientras Kosovo proclamaba su independencia en 2008.

El dominicano que quiera despertar, aquí he dado una panorámica, pues cuando no hay integración, lo que viene es el choque cultural, tensión social y pérdida de identidad. Nadie gana en ese escenario, los inmigrantes viven marginados y los nacionales invadidos.

Europa Occidental, ya siente que su identidad cultural va desapareciendo, Francia, Alemania y Suecia recibieron millones de inmigrantes en las últimas décadas, donde algunos barrios ya no reflejan la cultura nacional. Francia, tiene sectores completos que hablan árabe o urdu, donde las iglesias están vacías y las mezquitas llenas. Atención hijos de Duarte, el que tenga ojo para ver, vea y oídos para oír, escuche, porque luego veremos y oiremos lo que jamás hubiésemos querido oír y ver sobre esta amenaza migratoria.

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