Durante 22 años de viajes ilegales de dominicanos hacia Puerto Rico, el cúmulo de tragedias ocurridas en alta mar han sido terribles, dejando muertes, luto, engaños, huérfanos, prisión y la pérdida de las esperanzas de miles de personas.
El mas reciente golpe de la devastadora historia de viajeros en yolas hacia Puerto Rico fue dado a conocer este viernes luego que una embarcación zozobrara en alta mar cuando se dirigiría a la isla del Encanto con mas de 35 haitianos y dominicanos, a bordo, hombres y mujeres, de los cuales han sido rescatado 12 cadáveres.
Los viajes ilegales mediante el transporte en yolas han sido causantes de muchas tragedias y han convertido al mar Caribe y el Océano Atlántico en la fosa marítima común de cientos de personas que buscaban mejores condiciones de vida, en Puerto Rico y Estados Unidos.
El Canal de la Mona, que empalma ambos mares, cerca de Puerto Rico, es el estrecho que más náufragos ha tragado y sus tiburones han consumido a miles de dominicanos , haitianos, cubanos, chinos y ciudadanos de otros países que estuvieron empujados por el sueño americano, la crisis económica del país y la poca vigilancia o complicidad de los encargados de proteger el contrabando en las costas dominicanas.
Los primeros naufragios del nuevo siglo se iniciaron en enero del 2000, con una embarcación cargada de 70 indocumentados, de los que fueron rescataron 14 cadáveres y 48 estaban desaparecidos. Entre las víctimas habían cinco niños, tres de ellos hijos del “capitán” de la yola, quieres perecieron.
El tráfico de indocumentados a Puerto Rico es un negocio que envuelve a mucha gente y, además de personas, llevan droga, en muchos casos, donde el capitán es una especie de empleado, que recibe una paga por viaje y lo dejan llevar tres o cuatro personas a los que les cobra altas sumas de dinero