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Jesús Nazareno camina hoy por nuestras calles, va llevando sobre sí la cruz del dolor, de la enfermedad, de la soledad, del hambre, de las diversas injusticias que hoy padecen sus hermanos predilectos los pobres.
Jesús Nazareno está presente.
Su testimonio en la Semana Santa levanta los ánimos.
Jesús Nazareno sigue hablando hoy.
Lo he repetido año por año: hay mucha gente que no quiere que se saquen a relucir los personajes de Semana Santa porque les afecta en su conducta, y la figura de Jesús Nazareno es una figura que habló ayer y habla hoy.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.
Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
