Opinion
Un Momento – Alimento del Alma

Imaginemos un mundo donde en cada hogar y escuela se cultiva el amor por la buena música, esa que transforma y eleva. La música tiene el poder de humanizarnos, conectándonos con lo sublime y lo hermoso. Al sumergirnos en melodías bien escogidas, tanto niños como adultos, podemos descubrir dimensiones de empatía, creatividad y sensibilidad. No solo embellece nuestras vidas, sino que también fomenta la unidad familiar y la enriquece.
Propiciemos juntos este noble hábito, y condenemos siempre aquella música con letras que denigran, mal educan y hasta generan delincuencia, como muchas de las que escuchamos ahora. Invitamos a los organismos correspondientes a ser más diligentes en su prohibición y alerta a la población sobre esos malos contenidos a través de la música.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.