Desde una perspectiva decolonial y desde la antropología histórica, este libro examina las circunstancias políticas, sociales y económicas que dieron lugar a la promulgación de Sentencia 168-13 emitida por el Tribunal Constitucional Dominicano que desnacionalizó a miles de dominicanas y dominicanos de ascendencia haitiana en la República Dominicana en el año 2013. Explora las continuidades del racismo resultado de procesos de colonización entre españoles y franceses que dieron lugar a dos estados nacionales: Haití y la República Dominicana, y las perdurables tensiones históricas entre esos países, lo que se expresa en este último en un racismo de estado antihaitiano.
La autora indaga también su discontinuidad, en tanto que la Sentencia expresó nuevas prácticas y estrategias racistas producto del fortalecimiento del nacionalismo que provocó un genocidio civil a la población dominicana de origen haitiano, negra y considerada “otra”.
Este trabajo muestra la responsabilidad de las élites letradas, de los funcionarios públicos, de los políticos nacionalistas principales responsables en el proceso de desnacionalización que buscan consolidar un proyecto nacional eurocéntrico, blanco e hispanófilo.
La autora muestra también distintas formas de resistencias de las personas afectadas que, mediante la lucha colectiva, han dignificado sus subjetividades y se han convertido en un sujeto político importante en el contexto dominicano.
Ochy Curiel Pichardo