Un día como hoy, la mañana del lunes 6 de junio del pasado año la tragedia tocó la puerta del despacho de Orlando Jorge Mera en el Ministerio de Medio Ambiente.
Fausto Miguel Cruz de la Mota, quien era hasta ese entonces era un amigo íntimo, se convirtió en su verdugo al asesinarlo de varios disparos en su despacho, en un hecho que conmocionó al país.
Mientras la noticia corría como pólvora, la sociedad dominicana se preguntaba las razones por las que alguien pudiera asesinar a quien muchos calificaban como un hombre trabajador y amigo.
En inicio, tras lo sucedido el confeso asesino se encontraba prófugo, aunque momentos después se entregó a las autoridades en la iglesia Jesús Sumo y Eterno Sacerdote del sector Renacimiento.
Meses después, en un escrito que dio a conocer, el asesino confeso manifestó que supuestamente le prestó a Orlando más de 3 millones de dólares para la estructura política mediante la cual supuestamente se apoyó al actual presidente Luis Abinader.
Se recuerda que el abril de este año el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso una condena de 30 años de prisión contra Fausto Miguel Cruz.
De acuerdo al expediente instrumentado por el órgano acusador contra Fausto Miguel de la Cruz establece que el acusado planificó el asesinato del ministro, alegadamente porque éste se oponía a otorgarle unos permisos para exportar 5,000 toneladas de baterías usadas a través de la empresa Aurum Gavia, S.A, por no cumplir con los requisitos exigidos por el organismo para el otorgamiento de ese tipo de licencia medioambiental.
FUENTE EXTERNA.