El Gobierno consideró como «una provocación» la situación violenta que se produjo la tarde del martes en la frontera con Haití, por Dajabón, cuando manifestantes del vecino país quemaron neumáticos en protesta por el patrullaje que hacían soldados dominicanos en la zona de la verja fronteriza, un territorio que consideran, les pertenece.
En un comunicado, emitido por el vocero de la Presidencia dominicana, Homero Figueroa, se indica que la acción de los haitianos se hizo con el objetivo de «generar un conflicto de consecuencias imprevisibles que solo conseguirá agravar las relaciones entre ambos países».
«Un grupo de nacionales haitianos penetró a territorio dominicano para obstaculizar el patrullaje vehicular llevado a cabo por el Ejército de la República Dominicana en la carretera del lado oeste de la verja perimetral inteligente en esa zona fronteriza. La acción parece deberse a una aparente malinterpretación por parte de los ciudadanos haitianos con respecto a los límites fronterizos que separan a ambos países», refiere el documento.