Preocupa crecimiento de proyectos inmobiliarios sobre tierras agrícolas en Moca

Moca, provincia Espaillat. – El crecimiento desordenado de proyectos inmobiliarios sobre terrenos de alta fertilidad agrícola genera preocupación en diversos sectores del municipio de Moca y otras localidades de la provincia.

Lo que hasta hace pocos años eran fincas productivas de plátano, yuca y frutales, hoy se han convertido en zonas en proceso de urbanización, especialmente en las salidas hacia Cayetano Germosén y La Vega, áreas consideradas entre las más ricas en nutrientes del país.

Mientras los promotores inmobiliarios aprovechan el auge de la demanda habitacional, expertos y líderes comunitarios advierten que Moca está hipotecando su futuro agrícola, afectando la seguridad alimentaria, la economía local y el equilibrio ambiental.

En reiteradas ocasiones, el asesor agrícola del Poder Ejecutivo, Wilfredo Bautista, ha llamado a las autoridades municipales a detener la aprobación de urbanizaciones en tierras agrícolas de primera categoría.

“Esta práctica contribuye a un desastre que afectará a la población en el mediano y largo plazo. Estamos sacrificando suelos que tardaron siglos en formarse y que garantizan la producción de alimentos esenciales”, advirtió Bautista.

“Cuando destruyen una finca sembrada de yuca o plátano para levantar una urbanización, primero remueven una capa de tierra fértil de más de un metro de profundidad, y se pierde para siempre su capacidad productiva. ¿Qué vamos a hacer en el futuro, cuando los terrenos buenos para la agricultura estén cubiertos de cemento?”, cuestionó.

Problemas de planificación urbana

Bautista sugiere que existen terrenos menos aptos para la agricultura —como los ubicados en la avenida Ramón Cáceres y zonas cercanas a la autopista Duarte— que podrían destinarse al desarrollo urbano sin comprometer la base productiva de la provincia.

En esa misma línea, Antonio Manuel Comprés, empresario mocano y expresidente del Consejo Directivo de Coraasan Moca, lamentó que se estén perdiendo tierras únicas en el mundo.

“Los terrenos donde hoy se levantan urbanizaciones en Moca son de los más fértiles del planeta, comparables solo con ciertas zonas de la India. Es un error irreparable seguir urbanizando áreas tan productivas. Llamamos la atención del gobierno central y municipal para que actúen antes de que sea demasiado tarde”, expresó Comprés.

El empresario recordó que años atrás presentó junto a otros sectores una propuesta de reglamento para regular el uso de suelo y delimitar zonas agrícolas, urbanas e industriales. Sin embargo, los regidores no le dieron seguimiento, permitiendo que el crecimiento urbano continúe avanzando sin planificación.

Círculo vicioso de urbanización y abandono agrícola

La situación se complica debido a que muchos propietarios de tierras agrícolas terminan vendiendo ante la presión económica. Las ofertas por metro cuadrado resultan mucho más altas para proyectos inmobiliarios que para la producción agrícola, lo que genera un círculo vicioso: se pierden fincas productivas, disminuye la producción local de alimentos, se encarece el costo de vida, se reducen empleos rurales y aumenta la migración.

Además, la sustitución de suelos agrícolas por construcciones reduce la capacidad de recarga de los acuíferos y eleva el riesgo de inundaciones.

Tanto Comprés como Bautista consideran urgente declarar como zonas agrícolas protegidas las áreas de mayor fertilidad en Moca y todo el Cibao, a fin de frenar su urbanización indiscriminada y preservar la sostenibilidad alimentaria y ambiental de la región.