Las figuras públicas, sobre todo, aquellas con características enigmáticas, como Hitler, Trujillo, Balaguer y otros, generan fábulas y conjeturas, que hacen de sus vidas un “misterio”. No es casualidad entonces, revelaciones que hacen algunos al periodista Fausto Rosario, sobre Elito.
Al último que vi desfilar ante el director de Acento, fue a Pedro Gil Iturbides, exsecretario de Educación, durante la administración reformista, quien habló de las intimidades del político e hijos que se les atribuyen, saliendo a relucir Hatuey.
Historia que escucho, desde mediado de los 70, cuando fui a parar a Cristo Rey, huyendo de la represión política desatada en Los Mina, contra dirigentes del PRD, donde pasé a formar parte de la Zona J, siendo su secretario general Esmeraldo Collado, a través de quien conocí a los hermanos Hatuey y Luis De Camps.
Su madre, tenía un pequeño colegio, creo que al final de la San Juan de la Maguana, ensanche la Fe, donde algunas veces nos resguardaron, porque esa familia era cercana al caudillo, quien trataba al Cacique «como hijo».
Ante esta versión, que ponían a circular enemigos del dirigente estudiantil, decidí hablar con una dama, de la íntima confianza de Balaguer y su familia desde jovencita, quien me aseguró, que esa afirmación era, porque el presidente lo admiraba mucho, por su inteligencia y lo declaraba “su hijo en la política”.
Terminó diciéndome, lo mismo que hoy sostiene Joaquín Ricardo, “Balaguer, no tiene hijo”, y agregó, «lo que sí, hay muchos muchachos, de los que él se considera el padre y hasta él mismo los llama hijos, porque son de madres solteras y él ha asumido su paternidad, manteniéndolos y pagándoles estudios.
De ese rumor, siempre tuve mis dudas, al no encontrar similitudes faciales entre esas dos personas, porque el líder estudiantil, en nada se parecía al mandatario y creo, que con otros que dicen ser hijos biológicos pasa igual.
Por ejemplo, Rosario Adames, entrevistó a Mercedes Solís, la que mas cercana a Balaguer siempre se vio, pero sus rasgos físicos contratan mucho a los del misterioso personaje, no así, Cesar Joaquín Mallén, Gloria Nilsa y Joaquín Jesús Balaguer, pues ellos tres, tienen parentesco con Balaguer, hasta en el tono pausado de hablar.
Como Hatuey, si vemos las fotos de Miguel Ángel De Camps, inmediatamente la afiliación familiar resalta. Los estudiosos de la genética saben, que esconder esto último es imposible, ya que, aunque somos almas separadas, el ADN nos enmarca.
Esa información tomó fuerza, con la lucha “por el Medio Millón para la UASD”, cuando algunos atribuyeron a eso, que no fuera perseguido el presidente de la FED. Pero muchos lideres políticos, y Balaguer no era la excepción, admiraban a esos fogosos jóvenes como Hatuey, y es cierto, que su señora madre tenía buena relación con el político.
Aunque está establecido, que de la realidad a la ficción sólo hay un pequeño tramo, porque lo que parece uno, termina siendo lo otro, en el caso que nos ocupa, si se hiciera una prueba de afiliación, muchos pronósticos caerían al suelo, pues de este personaje, verdades a media se pueden decir muchas, pero algo que siempre supe fue, él era amante de los niños y alguien así, difícilmente abandone a los suyos, y quizás, es lo que obliga a la familia Balaguer a desmentir a los entrevistados.
Alejandro Almanzar
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