Durante los últimos cuatro meses se ha intensificado la expulsión de migrantes haitianos desde República Dominicana. La situación ha elevado las tensiones entre las dos naciones caribeñas, en tanto que organizaciones como la Oficina de Protección Ciudadana de Haití reportan agresiones y violaciones a los derechos humanos en contra de la población deportada.
Desde hace años, Haití vive una grave crisis humanitaria producto de diversos acontecimientos políticos, naturales, económicos y sociales. En los últimos meses, sin embargo, la situación en la isla se ha agravado, lo que ha llevado a miles de personas a emigrar a otros países de la región. Uno de los destinos naturales es la nación vecina: República Dominicana.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto condena los tratos vergonzosos e inhumanos que empañan la imagen de la República Dominicana en el mundo y atentan contra el espíritu de paz y concordia que debe guiar las relaciones entre los dos países que comparten la isla», indicó en un comunicado la Cancillería haitiana el pasado domingo, tras meses de guardar silencio ante la situación.
Distintos organismos y asociaciones han solicitado que se detenga la repatriación de migrantes haitianos, pero hasta el momento la solicitud no ha sido escuchada.