El presidente de Kirguistán, Sadyr Zhapárov, pidió al secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, que Washington no intervenga en los asuntos internos de su país, según una carta del mandatario kirguís publicada este 12 de febrero por su secretario de prensa, Askat Alagózov.
El vocero presidencial detalló que el original de la misiva fue entregado a la embajadora de EE.UU. en Kirguistán, Lesslie Viguerie. Según el portavoz, de este modo Zhapárov respondió a una carta que había recibido el pasado 17 de enero de parte de Blinken, en la que el funcionario estadounidense «expresaba su preocupación por el proyecto de enmiendas a la ley sobre organizaciones sin fines de lucro, que está siendo examinado por el Parlamento de Kirguistán».
Debo observar con pesar que el contenido de su carta tiene signos de injerencia en los asuntos internos de nuestro Estado», denunció el presidente kirguís antes de explicar que el llamado «proyecto de ley sobre agentes extranjeros», que fue el motivo de «las preocupaciones» de Blinken, no es más que un intento de hacer cambios a una ley ya vigente, en particular la Ley de la República Kirguisa «sobre organizaciones sin fines de lucro», aprobada en octubre de 1999.
Financiación del extranjero
«El objetivo del proyecto de ley es aclarar y racionalizar las actividades de las organizaciones no gubernamentales (ONG) o sin fines de lucro que operan en la República de Kirguistán», indicó Zhapárov, al aclarar que «al día de hoy hay decenas de miles» de este tipo de organizaciones que trabajan en todo el país y varias de ellas «reciben financiación del extranjero, y no solo de EE.UU. o de la UE».
En este contexto, el presidente destacó que se trata de un «problema directamente relacionado con la protección de los intereses legítimos» de la nación. «El Estado kirguís, como corresponde a su estatus, pretende controlar de dónde proviene el dinero para estas ONG y organizaciones sin fines de lucro, cómo, con qué fines, quién y dónde debe gastarlo», explicó.