El país sigue con especial atención y tensión, el proceso de rescate de los dos ciudadanos atrapados en lo profundo de una mina, en una comunidad de la provincia Monseñor Nouel.
Aquí no tenemos tradición de casos similares ya que no somos una nación de alto nivel de actividad minera, y las grandes explotaciones utilizan equipos de alta tecnología para sus operaciones, que minimizan la posibilidad de accidentes.
La minería rústica que se practica mayormente en Barahona y en la cordillera Septentrional, en oportunidades ha dejado saldos trágicos, pero no personas atrapadas como en este caso.
Ya pasamos de una semana en vilo, con esos dos humildes trabajadores atrapados en ese lugar luego de un accidente, que por los detalles conocidos, era previsible.
La respuesta ha sido positiva tanto de la empresa como de las autoridades nacionales, para sacar de ese grave peligro a los dos trabajadores, uno dominicano y otro colombiano.
No ha faltado la combinación de los recursos privados y estatales para lograr el objetivo, que sus familiares primeros y todos los dominicanos y hasta los colombianos esperamos, que es la vuelta a casa salnos y salvados de ambos ciudadanos.
Para mayor satisfacción, también llegó la ayuda internacional, para mejor de Canada, país desarrollado que alta experiencia en explotación minera, a tal punto, que las principales multinacionales que han explotado y explotan nuestros grandes yacimientos son de esa nación.
Si es por contar con equipos de alta tecnología y experiencia, el resultado debe ser positivo. Luego de tener en casa a los trabajadores, entonces investigar el proceder de esa empresa minera, que al parecer fue irresponsable en su proceder.