Los constantes deslizamientos de tierra amenazan con terminar de colapsar la carretera de entrada a Moca y que conecta la autopista Duarte hasta la avenida Ramón Cáceres.
Con las más recientes lluvias se fue una parte importante de la vía, debido a los daños sufridos en las alcantarillas colocadas para el desagüe de una cañada. El tramo afectado está ubicado en la entrada al municipio cabecera de la provincia Espaillat y afecta a los que se desplazan en dirección La Vega o Santo Domingo hacia Moca, para penetrar a hacia la avenida Ramón Cáceres.
Para alertar del peligro que corren los que transitan por la carretera, las autoridades municipales colocaron seis tanques para la recogida de basura, pintadas de amarillo. “Esos derrumbes ocurrieron hace poco tiempo y aunque es bastante visible, ni las autoridades del Ministerio de Obras Públicas ni el ayuntamiento acuden para por esta zona para corregir la parte afectada”. Parece que van a esperar a que ocurra una tragedia para entonces venir a intervenir”, precisó Eladio Santos, un chofer de carro privado que a diario tiene que desplazarse por la citada vía.
En tanto que la carretera El Aguacate, que hace un año fue inaugurada por el Ministerio de Obras Públicas y que comunica con el municipio cabecera de Moca, también presenta algunos derrumbes. Los deslizamientos de tierra podrían dejar incomunicados a las comunidades de Zafarraya, Algarrobo, El Cacique y la carretera La Laguna.
De acuerdo a residentes, el deterioro de la carretera afecta a productores de pollos, gallinas, huevos, cerdos, plátanos y otros rubros.
El dirigente comunitario Juan Comprés, del grupo Los Peregrinos de Moca, llama a las autoridades para que intervengan la zona afectada.
Considera necesario que además sea corregido el derrumbe que desde hace algunos años afecta a residentes en El Aguacate. Algunas familias han tenido que abandonar sus hogares por temor a que colapsen como han ocurrido con otras casas.
