En las calles de La Habana, Cuba, circulan cada vez menos automóviles y largas hileras de vehículos se extienden kilómetros alrededor de las estaciones de gasolina de esta capital.
Las consecuencias de esta crisis son directas en la vida económica y social del país.
Cinco universidades, una en La Habana, suspendieron clases presenciales esta semana por la contingencia, mientras que con el transporte público afectado, muchas personas volvieron al teletrabajo.
Uno de los festejos más importantes de Cuba, el del Día del Trabajador, que normalmente congrega a cientos de miles de personas marchando por la Plaza de la Revolución, debió ser modificado como consecuencia de la crisis de combustible que atraviesa la isla, informaron autoridades sindicales.
La confederación laboral nacional decidió cambiar la masiva manifestación anual por un acto central más pequeño en el Malecón capitalino y muchos mítines municipales.