Jueves negro en Francia, en palabras del ministro de Transporte Clément Beaune, ante la huelga nacional del sector público en demanda de aumento de salarios para hacer frente a la desorbitada inflación.
Ha causado enormes trastornos en París. Muchos habitantes de la capital han optado por ir al trabajo en bicicleta o andando, o han preferido teletrabajar desde casa.
Trabajadores que son esperados en las calles de París y de otras grandes ciudades del país este jueves en manifestaciones para pedir mejores salarios y mejores condiciones de trabajo y, sobre todo, para aumentar la presión sobre la administración de Emmanuel Macron respecto, entre otros temas, a la reforma del sistema de jubilación.