Lo que debería ser un centro de salud que transmita seguridad y confianza a sus usuarios, se ha convertido en un hospital donde se anida la insalubridad día tras día.
En los pasillos del hospital regional doctor Antonio Musa, ubicado en la provincia San Pedro de Macorís, pareciera que son animales los que reciben atenciones médicas. Esta percepción queda evidenciada desde la entrada hasta la salida del hospital.
Allí las condiciones son tan paupérrimas que sus sillas, baños, consultorios, salas de cirugía y de parto, paredes, techos y hasta las salas de espera, no parecen dignas para asistir médicamente un ser humano.
Cabe mencionar que los pisos estàn agrietados, las paredes desgastadas, las pinturas se encuentran carcomidas, las puertas despegadas, techos descubiertos que dejan a la intemperie cada uno de los cables del alambrado eléctrico, hay filtraciones en los baños y una notable falta de agua para la higienización del personal médico y pacientes, son sólo algunas de las precariedades en el hospital regional.