El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, Freddy Bretón planteó que la Iglesia Católica debe intervenir en la sociedad, pero expresa que no tiene que hacerlo en todo, debido a que no es experta en todos los temas.
Sin embargo, considera que como “experta en humanidad”, debe salir al ruedo y batirse en la arena con quienes pretenden mancillar la dignidad humana de quien ya nació o aun del que no ha nacido.
«En muchos asuntos sociales y especialmente de carácter político, es deseable que la Iglesia no tenga que intervenir. Lo he repetido muchas veces: habla mal de una sociedad que siempre tiene que buscar mediadores para dirimir los asuntos que por sí misma debe dirimir. No hay duda de que estamos proclamando la inmadurez de un conglomerado social que no sabe valerse por sí mismo», apuntó monseñor Bretón.
En su análisis sobre «Iglesia, Liderazgo y Poder», recuerda que sobre ese tema de no intervenir en asuntos políticos, lo hizo al participar en un encuentro con medios de comunicación y más recientemente, ante el pleno de la Junta Central Electoral.
El arzobispo de Santiago dice que es muy meritoria la labor de la Iglesia en medio de los conflictos sociales pasados, tratando de evitar “que la sangre llegara al río”.
No obstante, indica que hay que crecer humana y socialmente, debido a que la sociedad debe llegar a valerse por sí misma.
«Entiendo que sería satisfactorio que disminuyera el liderazgo de la Iglesia en esta materia, pues sería señal inequívoca de crecimiento. Puede ser que antes viviéramos tiempos de excesivas intervenciones de la Iglesia en cuestiones sociales, y ahora, que experimentamos quizá otro estilo, percibamos como disminuido el accionar de la Iglesia», puntualizó Bretón.
Y agrega que de todos modos, hay que contar con que, para algunos analistas y críticos, aunque salieran millones de veces en la prensa y en los medios, “la Iglesia no hace nada”, “la Iglesia no dice nada”.
«Indudablemente, la Iglesia tiene que hacerse presente en la sociedad. Su naturaleza y su propia misión la llevan a interactuar con todas las entidades sociales y con las personas en particular. Su obra debe notarse en medio del conglomerado social», aduce.
El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano considera que si actúa como debe hacerlo, puede llegar a tener incluso un liderazgo social.
Refiere que esto es lo que ha sucedido en el país y en tantos otros en donde la Iglesia Católica ha estado presente durante siglos.
«Ahora bien, este liderazgo suele ser visto como poder: el poder de la Iglesia. Antes se ejemplificaba esto diciendo que “la Iglesia quita y pone gobiernos. Y, de hecho, ha habido excesos. Pero, los tiempos cambian, gracias a Dios. Por ejemplo, la época del triunfalismo debe quedar completamente atrás», dijo Bretón.
Expresa que con el Papa Francisco no queda duda con su mensaje que reza: si la Iglesia quiere poder, que se ponga a servir, debido a que el verdadero poder es servicio.