La Cumbre del Grupo de los 77 (G77) y China arrancó este viernes en La Habana, Cuba, con la presencia de una treintena de jefes de Estado y más de un centenar de delegaciones que abordarán los principales retos de los países del Sur.
A lo largo de la jornada del viernes discursarán 57 participantes, entre ellos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el mandatario de Argentina, Alberto Fernández; y el jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro.
El evento la tecnología y la innovación’, comenzó con la intervención del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que destacó el carácter «austero» de la cumbre debido a las «dificultades de un cerco reforzado».
«Son los pueblos del sur los que más padecen pobreza, hambre miseria (…) como consecuencia del subdesarrollo. Muchas de nuestras naciones son llamadas pobres cuando deberían considerarse naciones empobrecidas», dijo el mandatario, que habló de «un orden económico internacional injusto e insostenible».
Miguel Díaz-Canel aseveró que «el sur ya no soporta más el peso muerto de todas las desgracias». «Viajamos en la misma nave, aunque algunos sean los pasajeros y otros los servidores. La única forma de que esta nave mundo no termine como el ‘Titanic’ es la colaboración», agregó.
Y puntualizó: «Exigimos ya la democratización pendiente del sistema de relaciones internacionales».
A lo largo de la jornada se espera el discurso de 57 participantes, entre ellos, Li Xi, jefe de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del Partido Comunista de China; el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el mandatario de Argentina, Alberto Fernández; y el jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro.
Muchos expertos creen que la presidencia pro témpore de la isla es una muestra del reconocimiento que tiene a nivel internacional. El G77, la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas, se estableció el 15 de junio de 1964 por los signatarios de 77 países, y se fue ampliando hasta integrar 134 naciones de Asia, África y América Latina.