Nuestro país nuevamente esta en medio de la embestida de un fenómeno natural, que son comunes en esta época del año, como son los huracanes.
En esta oportunidad el meteoro no llegara, por fortuna, con la fuerza de un ciclón, ni siquiera en su categoría más baja, que son vientos de 120 kilómetros por hora.
Se trata de una tormenta que por lo general sus vientos no generan grandes daños, aunque pueden ser portadores de precipitaciones tan abundantes, como fuertes huracanes.
Los ejemplos sobran y para muestra solamente hay que mencionar los efectos de las lluvias por las tormentas Federico, que escoltaba a David y más reciente Olga.
El gobierno, al frente de las instituciones del estado informa que se han tomado las medidas de prevención necesarias, para evitar el mayor nivel posible la ocurrencia de tragedias.
No dudamos de esa información, peor siempre suceden situaciones que se salen de control y contra la naturaleza es difícil luchar.
Se impone en consecuencia, que la ciudadanía asuma los mayores niveles posibles de cuidado y prevención, para que los vientos, inundaciones y posibles deslizamientos, no generen desgracias personales.