Más de 2,500 millones de pesos han dejado de percibir los dueños de bares y discotecas de Santiago producto de los efectos de la pandemia del COVID-19, que provocó la imposición del toque de queda y con ello el cierre de los negocios.
Así lo revelaron Yovaldo Ordoñez y Albert Ortiz, representantes del Clúster de Bares y Discotecas de esa ciudad, durante rueda de prensa para saludar la flexibilización de horarios que dispuso el presidente Luis Abinader, tras anunciar la reapertura de estos negocios a partir de este miércoles y acogiéndose a todo el protocolo por la pandemia.
Además, indicaron que unos 30 establecimientos comerciales cerraron sus puertas, dejando en las calles a cientos de colaboradores.